
Puesto de mandos entre deportivo y tradicional.
A los mandos del Kia Óptima GT, con 245 CV bajo el pié se hace una conducción confortable y segura, con un volante ligeramente achatado por abajo con bastantes mandos en sus radios y una palanca de cambio grande a la antigua usanza, pero también con levas en el volante, no son muy grandes y están ancladas al mismo, pero son cómodas de accionar.
La instrumentación es moderna, basada en dos relojes tradicionales con un display central en que podemos configurar casi todo desde los mandos del volante. Con un cuentavueltas grande y claro pero que no preside el cuadro. Los pedales son de aluminio con un gran espacio para apoyar el pié izquierdo que en este coche no trabaja.
Se puede decir que el puesto están entre lo deportivo y lo tradicional.
El cambio automático de 6 relaciones es bastante rápido aunque no es un doble embrague de los modernos, tiene buen margen para la reducción, entre otras cosas porque no es un coche que haya que llevarlo al límite de giro del motor. Tiene una guía secuencial, que en principio es la posición «S» de los tradicionales cambios, como si de un «Tiptronic» se tratara. Al tocar las levas o la palanca ya se queda en secuencial, con paso a marchas superiores automático siempre que agotemos el régimen, y auto-reducciones y pisamos el acelerador a fondo.
También se puede hacer una conducción semi-deportiva reduciendo manualmente desde la posición «D» de automático dejando que recupere el mismo con aceleraciones suaves.
Tenemos un botón «Drive Mode» para cuando queramos hacer una conducción más deportiva, sobre todo en automático. Se hace más sensible el acelerador y en el cambio mantiene el motor más alto de vueltas. También tenemos un sonido más prominente gracias al Sistema de Sonido Activo que lleva y que permite un sonido mas intenso dentro del habitáculo de forma electrónica, analizando la posición del acelerador y el par motor, mediante la cubierta frontal y el parabrisas mismo, que amplifican el sonido en todo el habitáculo.
Rápido pero sediento.
Con el Kia Óptima GT se puede ir rápido, pero lo pagaremos. Es lo normal cuando un coche de su potencia y motor gasolina entrega ya la mitad de sus caballos, además es una invitación constante de adelantar rápido y de tomar las curvas con buen ritmo. El tema es si se porta bien cuando nuestra conducción es tranquila, y aquí es algo más complicado.
El consumo medio oficial es de 8,2, es alto, pero poco mentiroso, porque se puede estar en los 9 con cierta facilidad, aunque renunciando claramente a su filosofía.
En carretera tiene una cifra de 6,1 a la que nos aproximaremos solamente renunciando a sus prestaciones, ni adelantamientos ni pasar de 90 de crucero… ¿para eso nos compramos el GT?, pero bueno esto pasa siempre. Prepárate para estar en un consumo de 8 en carretera en su salsa.
Si llegan curvas y tienes el corazón caliente pues lo doblarás, aunque si eres lector del «Rincón» esto ya lo sabías, ¿a que sí?. En autopista con cruceros entre 120 y 130 la cosa mejora con un promedio de 7,7/8,1 litros cada 100 km. En ciudad hacemos bueno los 11,8 l. de su catálogo, si bien – qué buena noticia – podrás mejorarlos en entornos de grandes avenidas con facilidad, pero no en poblaciones ratoneras de esas que hay semáforos en cada cruce.
Más de medio metro cúbico de maletero.
Por último habrá que hablar del maletero, separado y grande – 510 litros – con abatimientos fáciles desde destrabadores a mano y con un suelo que queda escalonado. No tiene muchos detalles para carga menuda ni siquiera una toma de corriente, sólo un doble fondo completo de cosas, donde en el hueco de una posible rueda de emergencia tenemos un kit de pinchazos y huecos para hacer residentes muchas cosas.
Nos ha gustado: equipamiento, conducción, confort de marcha, plazas traseras, prestaciones | No nos ha gustado: consumos relativos, detalles maletero, ausencia de autoblocante |
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