
Fuster-Aviñó vencieron en una complicada carrera por la climatología reinante • Un pinchazo de Ares-Pintor les desbancaba por la lucha en el último sector de carrera
Este fin de semana en el 51° Rallye de Orense, se ha desecho el empate que había al frente de la Clasificación del Campeonato de España de Rallyes entre los Pilotos Miguel Fuster e Iván Ares. La séptima victoria de Fuster en esta prueba, junto a Nacho Aviñó con Ford Fiesta R5, sobre el actual Campeón Ares y su copiloto José Pintor en el Hyundai i20 R5 le otorga una mínima ventaja pero le mantiene al frente de la General del certamen, ahora en solitario. Vinyes-Mercader hacían un tercero que les reconduce el certamen, facilitado por los abandonos de Suárez-Carrera (i20 R5), Pardo-Pérez (Swift N5) y Pernía-Peñate (i20 R5).
Alberto Monarri y Rodrigo Sanjuán lograban una cuarta plaza también promocionados por los problemas habidos entre todos sus rivales directos en la General y entre los 2RM. Problemas que también despejaban el camio a los dos Renault Clio RS de Cima-Sanjuán y Bouza-Bouza, quitos y sextos respectivamente. En la séptima posición concluían Solans-Barreiros, vencedores de la Beca R2, en la que todos sin excepción sufrieron alguna penalidad. En octava plaza de la General, los locales Velázquez-Rodríguez vencían la categoría de Históricos en un precioso ZX Kit Car. En novena posición se clasificaba el primer Grupo N, el Mitsubishi Evo X de Félix-Menor y cerraba la decena de primeros en la General el Swift copero de Tames-Suárez, que vencían esta monomarca con claridad.
Primera etapa más corta pero mucho más complicada.
El Rallye de Orense comenzaba bajo un aguacero justo en el momento de la salida, ello dejaba algunos tramos como el primero de A Peroxa – estrecho y con la peor luz del atardecer – empapado, lleno de charcos en los que el acuaplaning estuvo a la orden del día.
La primera víctima fue José Antonio Suárez-Cándido Carrera, con una salida en esta primera especial que les hacía desaparecer de la pelea por la victoria – después tampoco se reengancharían. Habían arriesgado con los neumáticos, como muchos otros pensando que no habría tanta agua para comenzar.
Aunque la lluvia luego fue intermitente, el suelo, en esta primera etapa, siempre se mantuvo mojado, y en las segundas pasadas muy sucio, algo que también hacía ir a todos con mucha precaución para evitar pinchazos.
Ares-Pintor comenzaban venciendo este primer y delicado tramo, con 9,6 segundos de ventaja con Fuster-Aviñó y 22,0 con Vinyes-Mercader, en general todos – menos Cohete Suárez – se habían marcado prudencia, porque la cosa no estaba fácil y acababa de comenzar.
Ares- Pintor. Hyundai i20 R5
Trompo de Ares.
Miguel Fuster se llevaba la segunda especial con 15 segundos sobre Iván Ares, lo que le hacía tomar el liderato con el que acabaría la primera etapa.
En la segunda vuelta por los delicados tramos del viernes Fuster y Ares se repartían uno para cada uno, pero el segundo de ellos contabilizaba un trompo en el que perdía unos 15 segundos, recuperando 6.7 sobre Fuster tras ganar la última especial de la jornada. El líder del Ford Fiesta, se tomó esta última especial ya un poco más relajado viendo que tenía 28″ de ventaja, y la diferencia al final del día quedaba en 22,0″ para el alicantino.
En la llegada de la primera etapa, Vinyes-Mercader reportaban un salida de carretera en la que no hubieran perdido demasiado si no hubiera sido porque se quedaron «empanzados» en el barro. Perdían algo más de minuto y medio y ello les hacía tomarse ya la carrera con más tranquilidad, algo que daría sus frutos.
Pardo y Pernía comenzaban su pugna por el podio.
Con el retraso de Joan Vinyes, la pelea que estaban teniendo Javier Pardo y Surhayem Pernía, se convertía en una pelea por el podio, un mal crono de Pernía en la segunda pasada por A Peroxa, facilitaba el podio provisional de Pardo-Pérez a la llegada de la primera etapa.
Por su parte, fruto al temple para dominar el potente Abarth 124 tracción trasera, Alberto Monarri lideraba las Dos Ruedas Motrices junto a Rodrigo Sanjuán, puesto que sus principales rivales, que son los ágiles R2 estaban teniendo problemas. En la Beca R2, los 4 participantes con Peugeot 208, habían tenido algún incidente. Roberto Blach había abandonado en la segunda especial, así como González-Vázquez, tras salida de carretera en el tramo 3, sin consecuencias físicas, y los dos que quedaban también habían tenido problemas en la primera etapa, salida de pista para Basas-Coronado, por el acuaplaning comentado, y los líderes de momento de la R2, eran Solans-Barreiro, con más de un minuto perdido en la primera especial.
Pardo-Pérez- Suzuki Swift N5
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