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Tracción total de gestión electrónica.
La tracción total de este Insignia, con su tamaño y masa es también otro complemento importante para cuando el suelo está más deslizante o queremos imprimir más ritmo, sobre todo saliendo de las curvas. La gestión electrónica, en retención y en aceleración están perfectamente lograda para no sentir el típico subviraje de un tracción total en la entrada de una curva, poder acelerar progresivamente y desde el vértice con menos contemplaciones. No hay pérdidas de tracción y todos los cv se van al suelo de forma efectiva. Los bloqueos electrónicos, los controles de tracción y el reparto de par entre ejes se sucede de forma automática y muy efectiva, tardando mucho en descolocarse, incluso quitando la gestión automática de estabilidad (el típico ESP) el nivel hasta que el coche rechiste es muy alto.
Un puesto de nota alta.
El puesto de conducción es de nota, por espacio, reglajes asientos e instrumentación. Ésta es digital, con una pantalla central en la que podemos ver desde múltiples configuraciones, menús, control de sistemas o «económetros», hasta el mapa del navegador, o información multimedia. Todo ello como siempre, cuantas más cosas más complejidad de manejo, pero se le coje el truco pronto, con muchos botoncitos desde el volante.
SI no tenemos suficiente, podemos dejar que la instrumentación proyectada nos ayude, con mucha información – configurable – sobre el parabrisas, podemos repartir las cosas y tener mucha información a la vista. La principal sen el campo visual y lo demás en el cuadro de mandos.
Consumos relativos excelentes.
Sabemos que un coche de su potencia y masa es potencialmente un coche «gastoso», pero ésto no es tan grave si podemos disfrutar de consumos relativamente buenos cuando no usamos tanto el pié derecho.
Es una de las buenas virtudes del motor NFT, de 260 cv, que en bajas vueltas, con buena respuesta de par, los consumos son contenidos.
Lo bueno también es que no se alejan mucho de los homologados que son:
Consumo medio: 8,6 l/100 km – que se pueden lograr sin mucha dificultad.
Consumo urbano: 11,2 l/100 km – igualmente si nos fiamos de ordenador de consumos, hasta se puede rebajar con grandes avenidas y semáforos bien programados.
Consumo extra-urbano: 7,1 l/100 km – aquí es más complejo porque siempre estamos tentados a adelantar y a usar la potencia. Nos quedamos en 7.5 siendo más realistas.
Son consumos buenos, porque son muy reales, y porque sus prestaciones son brillantes, 250 km/h limitados de punta, con un 0-100 de 7.5 segundos y unas recuperaciones formidables, además con caja automática.