
Nueva arquitectura de motores.
La disposición de los tres motores es algo que se copiará en los futuros modelos eléctricos de serie, dada la inmediata respuesta con un control electrónico de cada rueda, se dispondrá de un motor para el eje delantero y dos para el trasero, uno en cada rueda. Con ello tenemos tracción total. Son motores que disponen de refrigeración líquida.
Mediante el selector de programas de conducción – Audi Drive Select – regularemos la adaptación de los motores eléctricos junto a otros sistemas que intervienen en la misma, incluida la suspensión. Hay dos modos –S o D– con funciones semi autónomas.
El principio de operación es el siguiente: un controlador calcula continuamente la interacción óptima entre los tres motores eléctricos para cada situación de conducción. Con cargas bajas, únicamente el motor delantero se encarga de propulsar el vehículo. Cuando el conductor acelera de forma más intensa en el programa de conducción «S» y los tres motores trabajan de forma conjunta, se consigue una potencia máxima –en modo boost– de 503 CV y un par máximo de 800 Nm. La aceleración de 0 a 100 km/h se cubre en 4,5 segundos, y la velocidad máxima está limitada a 210 km/h. En el modo de conducción «D», el e-tron Sportback entrega una potencia de 435 CV.
El reparto de masas es de 52:48 % según eje delantero:trasero, con un concepto modular de baterías bajo el piso, unas baterías también refrigeradas por agua, como los motores.
El confort de marcha así como la eficacia en las curvas está garantizada por una suspensión adaptativa que puede variarse en altura hasta en 63 milímetros, con control de la misma desde el selector de perfiles de conducción.
Los ejes delantero y trasero utilizan ligeras suspensiones de cinco brazos construidos en aluminio y acero de alta resistencia. Las llantas de 23 pulgadas están equipadas con neumáticos 285/30. Los grandes discos de freno, con un diámetro de 508 mm en el eje delantero y 483 mm en el eje trasero, se encargan de frenar al Audi e-tron Sportback de forma eficaz.
La batería es de 95 kWh y dispone de dos conectores que permiten recargar utilizando tanto corriente alterna (AC) como continua (DC), con el sistema de recarga de 150 kW de Audi, dispondríamos de carga para 400 kilómetros en sólo 30 minutos (un 80% de la capacidad con la autonomía NEDC comentada.
Más espacio interior.
Los coches eléctricos, sin la aparatosa caja de cambios y con motores más compactos permiten unos interiores más holgados y poder diseñar grandes maleteros con facilidad y el del Audi s-tron Sportback concept alcanza los 55o litros, pudiendo abatir los asientos traseros y aumentar el volumen de carga hasta 1450 litros.