
Gran autonomía con diversos programas de conducción enfocados a la recuperación de energía
El nuevo Ampera es totalmente eléctrico, se abandona el motor auxiliar de gasolina que recargaba la batería cuando se sobrepasaban los 50 kilómetros tras alejarnos del enchufe. Ahora el nuevo modelo, totalmente replanteado, ofrece un moderno y ligero chasis con un espacio más corto, pero más alto favoreciendo la habitabilidad.
El Ampera-e, tiene 416 centímetros de largo y 5 plazas aunque en un formato de 4+1, con 381 litros maletero. Planteado desde el primer esbozo para ser un coche eléctrico, cuenta con el motor delante y las baterías en la base de la carrocería bajo la línea de asientos. Una arquitectura que se está implantando porque beneficia al comportamiento del coche bajando el centro de gravedad.
Casi 400 kilómetros lejos de un enchufe.
Según el ciclo NEDC, que sirve realmente para comparar los coches sólo en catálogos, la autonomía del nuevo Opel Ampera-e es de 520 km. Medido por el sistema WLTP, que es más parecido a las condiciones reales, esta autonomía se acerca a 400 km. En todo caso es un gran avance y ya se pueden plantear viajes de cierta distancia, alcanzando la playa desde Madrid, por ejemplo, algo que hasta ahora no se podía hacer en un coche totalmente eléctrico.
La batería es de ion-litio y tiene una capacidad de 60 kWh, el consumo de un coche eléctrico está entre 11 y 15 kWh, cada 100 km, en función de nuestra conducción, temperatura ambiente en relación con el climatizador.
El habitáculo, situado encima del pack de la baterías estrena un nuevo tipo de estructura para la carrocería que protege éstas a la vez que minimiza el peso puesto que está construido con materiales específicos: el 81,5 % de la estructura de la carrocería del Ampera-e está formada por aceros de alta resistencia o aceros avanzados de alta resistencia. Después se utiliza aluminio para elementos de cierre como el capó, las puertas y el portón trasero, ahorrando un 6% adicional de masa.
Conducción sólo con el acelerador.
Sí, no es broma, este concepto ya es posible en los modelos eléctricos cada vez más, y en el nuevo Ampera se acentúa con más programas de conducción que en realidad son niveles de recuperación de energía. Según estemos en un tráfico urbano, o en carretera más o menos abierta.
En el Opel Ampera nuevo tenemos 3 opciones. La posición normal “Drive” gestiona la frenada de una manera menos contundente, cuando necesitamos llanear sin perder velocidad y apenas tocamos el freno. La posición “Low” es más efectiva aplicando el freno motor, el coche reduce su velocidad antes y se usa para un tráfico urbano o más deportivo en curvas, de forma que podríamos ya aquí parar el coche con sólo levantar el pié del acelerador con la suavidad suficiente. Y por último tenemos el “Regen on Demand” que da la máxima recuperación de energía y se aplica con mando detrás del volante, a modo de leva. Con lo que pararíamos el coche con más deceleración maximizando la recuperación.
Con las dos últimas opciones está previsto no tener que usar el pedal de freno – que lo tiene- pero se usa para una frenada de emergencia. Todo lo que sea pisar el freno provoca pérdidas de energía por calor de los elementos de roce, disco y pastillas y es energía que se pierde. Por ello, haciendo uso de la “conducción con un solo pedal”, el ahorro puede ser de un 5% en el gasto de la batería.