
El francés se impuso con diferencia en la edición más internacional celebrada hasta el momento • Dos de los principales favoritos apeados de la carrera por avería mecánica
La séptima edición del Duelo de Traseras Villa de Navia se presentaba como una de las más emocionantes y competidas, a priori, de las celebradas hasta el momento. Además de la más internacional, al contar con pilotos llegados de Francia y Portugal.
Con la ausencia del ganador de las últimas cuatro ediciones, el gijonés Pablo López, por estar compitiendo en otra carrera de circuito, los principales favoritos eran. El francés Julien Bidaud (BMW 325i E30) que ya estuviera aquí la pasada edición, y que se había ido con una espina clavada al no poder demostrar todo su potencial, y que volvía con la intención de resarcirse.
El conocido Lolo García (Ford Escort MKII) que debutaba en esta competición y por su espectacularidad y velocidad contaba en muchas quinielas. Por supuesto era de contar, el doble campeón de Rallyes de Tierra, Txus Jaio (BMW M3 E36). A los que había que sumar a Andoni Ordanoz (Fiat 131 Abarth turbo) que ya alcanzó el pódium en dos ocasiones y le faltaba el máximo escalón. Por supuesto el local Santiago Fernández “Yucas” (BMW 325 E30) que logró la segunda posición en los dos últimos años. Y el portugués José Freitas (Opel Kadett SL) especialista en este tipo de competiciones en Portugal. O al piloto de montaña y tierra Iñigo Olabegogeaskoetxea –Olabe-(BMW 325i E36).
Y ya en las mangas clasificatorias, Bidaud dejaba claras sus intenciones, marcando los mejores registros siendo su mejor crono 1:33,02
Los Duelos
El primer duelo estaría formado por Bidaud y Lolo, que la rotura de un tirante de suspensión le dejaba el peor tiempo. Tras intentar solucionar el problema, y en la tanta de entrenamientos de la tarde, el problema volvía a repetirse con lo que el de Pravia ya no se presentaba al duelo dejando a Bidaud el camino libre como primer semifinalista.
El siguiente sería entre Jaio y Freitas, superando en las dos tantas el vasco al portugués, quedando este, apeado de la competición. En el tercer duelo entre Antonio Movellán (BMW 323i compact) y Olabe, era este quien se imponía por poco más de un segundo en las dos vueltas, siendo el vasco el tercer finalista. Y en el cuarto duelo entre Urdanoz y Yucas, fue el del 131 quien apeaba de la competición al naviego Yucas.
En la primera semifinal entre Bidaud y Olabe, el francés, que en todas las mangas iba por el libro y sin florituras para no perder tiempo, hacia los mejores tiempos en ambas vueltas y volvía a clasificarse para la final.
Los siguientes finalistas eran Urdanoz y Jaio, en la primera vuelta Jaio se impone por algo más de cuatro segundos, pero en la siguiente, a circuito cambiado el del BMW tiene problemas con un palier y cae de la competición, dejando como finalista a Urdanoz.
La lucha por el tercer y cuarto puesto fue una carrera en solitario de Olabe al no poder presentarse Jaio por la avería.
La Final
En la final tanto Bidaud como Urdanoz estaban ansiosos del primer escalón, por lo que iba a ser una final emocionante. Urdanoz en la primera vuelta tiene problemas al trazar la clásica farola, perdiendo unos preciosos segundos, dejando la primera victoria para el francés. En la segunda vuelta el del 131 es más fino en las trazadas, pero no es suficiente para alcanzar al francés que gana la vuelta por 1,23 segundos. Con ello Bidaud consigue el triunfo que venía a buscar, Urdanoz acaba segundo y repite la posición alcanzada en 2014. Olabe es tercero, y Jaio, un tanto decepcionado, acaba cuarto.
Para finalizar, destacar la buena cantidad de público que se dio cita en la villa naviega durante todo el fin de semana, lo que demuestra que este tipo de competiciones urbanas y muy especiales hacen afición, que unido a la celebración del Salón Exporacing y a todos los eventos que se organizaron a su alrededor, hicieron de la Villa de Navia capital del automovilismo gracias al buen hacer de la Escudería del Valle Naviego Competición.