La sorpresiva noticia fue hecha oficial ayer por la marca • Pondrá en marcha un nuevo programa con el Polo en R5 para equipos privados
Ayer Volkswagen confirmaba en una nota de prensa el abandono fulminante de sus actividades en el Campeonato del Mundo de Rallyes tras un dominio absoluto en las 4 últimas temporadas. Cuando estaba a punto de presentar el nuevo coche con especificaciones 2.017 y todo listo para continuar en un certamen que con la llegada de Toyota y la vuelta oficial de Citroën como DS, se prometía como uno de los años más apasionantes en el Mundial de Rallyes.
La decisión, que viene de arriba, pretende hacer caja suponemos para afrontar los miles de millones de multas que va a tener que afrontar tras el “Emisiongate” de sus motores “trucados” para las homologaciones de consumos y emisiones.
Visto el éxito de otras marcas con los coches de categoría R5, Volkswagen ha visto un motivo de negocio importante tras sus últimas campañas en el Mundial y quiere su trozo de pastel. Por lo que desarrollará un Polo R5 para equipos privados, para cual es previsible que recoloque a los 200 trabajadores del equipo WRC.
Aún no se sabe el futuro de Sebastian Ogier, Latvala o Mikkelsen, cuando casi todos los equipos tienen las alineaciones cerradas. ¿Podrían formar un equipo privado dado lo avanzado del programa 2.017?, cuestión de patrocinio.
La excusa oficial de Volkswagen también es la de centrarse en el nuevo Polo, y hacer productos mejores, imaginamos que también lavar la imagen, pero el caso es que nos quedamos sin ver una lucha de nuevo entre Volkswagen y Citroën (DS) en el Mundial, en el momento que Hyundai tiene un coche cada vez más competitivo, Tanak casi le birla la cartera a Ogier en Inglaterra y llega la incógnita de Toyota. Por cierto, ¿tiene Toyota fijados todos sus pilotos?…