El piloto de Matadepera se ha tenido que retirar en la primera jornada del Rallye de Cataluña a causa de un fallo eléctrico en su montura.
Nil Solans y su copiloto, Miki Ibáñez, afrontaban con muchas ganas la etapa de apertura del Rallye de Cataluña, la única con un formato mixto de todo el Mundial. El dueto de ACSM llegaba bien preparado a los tramos de tierra de Tarragona. Habían hecho tests previamente para coger el feeling al Peugeot en ese tipo de superficie. Sin embargo, la suerte les ha sido esquiva esta vez.
Después de ir incrementando su ritmo paulatinamente en el transcurso de la primera sección, Solans se encontraba intentando clasificarse entre los diez primeros de la categoría WRC2, hasta que, antes de la salida del sexto tramo, una avería eléctrica que se había iniciado ya en los compases iniciales de la etapa ha impedido continuar su andadura al piloto de Matadepera.
A pesar de ese infortunio, los mecánicos de Calm Competició repararán el coche esta noche para que el piloto catalán pueda seguir haciendo kilómetros mañana con el Peugeot de ACSM en los tramos de asfalto de Tarragona.
“Ha sido una pena, pero a veces las carreras tienen estas cosas. Aún así, no pierdo la sonrisa. Ha sido la primera etapa que he hecho en tierra con el 208 R5 y la verdad es que me he encontrado bastante cómodo. Mañana volveremos a salir con ánimo de aprender. Conozco los tramos e intentaré marcar buenos cronos en lo que queda de rallye”, ha señalado Solans después de su desafortunado abandono en la jornada de hoy.