Es el SUV de Ford de mayor tamaño, con una filosofía más lujosa y un gran equipamiento al alcance • Este motor le permite un andar muy alegre, pero con consumos más elevados
El Edge es el SUV más grande de los 3 que Ford ofrece en su gama en España, con 481 cm anda en la talla del Mondeo que es hoy por hoy el modelo más grande de la casa.
Todo el confort y filosofía más burguesa del Mondeo se ha trasladado al Edge, pero medio metro más arriba. El Edge, con una gama cortita, siempre es tracción total, un coche con un ojo puesto en el asfalto y otro en los caminos, o también en los suelos de baja tracción como la nieve.
Cuenta con una zona de carga muy buena y apañadita, es un coche que guarda bastante confort y con unas plazas traseras de lujo.
El motor, ya que no hay mucho donde elegir, tiene una oferta generosa con los TDCi de 180 y 210 cv, para que nadie tilde de perezoso al Edge. Lo malo es que tanta chicha bajo el pié es una invitación a ir ligero y lo pagamos. Aunque Ford tenga homologado 5.9 de consumo medio, nuestra experiencia es otra con este motor «bajo» que sólo se dispone con caja manual. El automático se reserva para el más potente.
Muchos acabados para elegir.
Si nos quejamos de opciones para elegir la versión mecánica, en los equipamientos tenemos hasta 4. Los tres primeros, Trend, Titanium y Sport se dan en este motor de 180 cv que es el pequeño, mientras que la versión con 210 cv disfruta del más alto Vingale que está alicatado hasta el techo.
Todos parten de un nivel relativamente bueno – el precio lo merece – con climatizador doble, llantas de aleación, control de crucero, cámara trasera o limpiaparabrisas y encendido de luces automático, entre otras cosas. Después se van añadiendo elementos más o menos interesantes dejando una buena lista también de opciones que es donde están los elementos más exclusivos.
El Sport aporta una imagen diferente.
Nuestro Sport, es un acabado con variaciones estéticas sobre el anterior Titanium. Unas variaciones encaminadas a dar una personalidad un poco más deportiva a este coche de 171 cm de alto. De entrada no lleva barras en el techo, después tiene unas molduras en la parte inferior de la puerta, aletas y lateral de color carrocería, rejilla superior delantera con diseño de barras y marco en acabado específico. Después en lo que no se vé, se cuenta con una suspensión algo más dura así como con la dirección de desmultiplicación variable y unas ruedas de medidas más grandes, con llanta de 20 pulgadas.
Como decimos la lista de equipamiento de serie es muy buena, proviene del nivel Titanium con los añadidos estéticos comentados y con muchas opciones cuyos detalles puedes ver en su ficha.
Entre ellas queremos destacar el sistema de mantenimiento de carril, que puede tener diferentes intensidades de centrado para corregir la trayectoria automáticamente o en opción el control de crucero adaptativo, que es de los pocos que se puede desconectar lo de la distancia de seguridad, algo que en este país es necesario dada la cantidad ingente de listillos que se te cuelan delante provocando el frenado incómodo pero automático del coche.
En la parte de los «peros» está un ángulo de ataque flojo si te metes en alguna complicación trialera.
