Porsche ha presentado para la comunidad de Internet el nuevo bólido eléctrico con el que luchará por la victoria en la temporada 2019-2020 de la Fórmula E
Porsche tiene ultimado su monoplaza eléctrico para competir en la próxima temporada en la Formula E, se trata del Porsche 99Xelectric, con los colores típicos de la marca en sus coches de competición y con el equipo “TAG Heuer Porsche Formula E Team”.
Porsche ha vuelto a tener como socio y patrocinador a la firma TAG Heuer con la que comparte el nombre del equipo, también cuenta con ANSYS como socio tecnológico en Software de simulación, ExxonMobil, con nuevos fluidos para la tecnología eléctrica, la firma de moda de Metzingen, Hugo Boss, equipará al Equipo TAG Heuer Porsche Fórmula E. El fabricante de iluminación TRILUX también continúa su colaboración como socio oficial del equipo en iluminación. Junto con la cervecera C. & A. VELTINS, será un socio a largo plazo en la Fórmula E. El socio técnico del equipo para material ignífugo, calzado y equipaje será Puma, la compañía de estilo de vida deportivo con sede en Herzogenaurac.
La experiencia del WEC.
Porsche aprovechará su tecnología eléctrica desarrollada el WEC, para evolucionar hacia el monoplaza con tecnología de 800 voltios.
Después de más de 30 años, Porsche vuelve a las carreras de monoplazas. La entrada en la Fórmula E y la consiguiente restructuración de la participación en los deportes de motor se derivan de la estrategia Porsche 2025. Además de los tradicionales deportivos GT de carretera, los deportivos 100% eléctricos también están firmemente implicados en esta estrategia. Ambos estarán en las futuras competiciones en las que participe Porsche. En términos de tecnología híbrida y, por tanto, de tecnología eléctrica, las carreras y la producción en serie se han enriquecido mutuamente en Porsche durante aproximadamente una década: el primer coche de carreras híbrido, el 911 GT3 R Hybrid de 2010, tuvo efecto en el desarrollo del posterior 918 Spyder. En parte, el 918 fue la base del 919 Hybrid, que a su vez influyó en el desarrollo del sistema de propulsión del Porsche de Fórmula E y del Porsche Taycan.