Golpe en la mesa del Campeón que desde la quinta plaza ha logrado encaramarse en el liderato en una sección vespertina sin igual • Sordo-Del Barrio con algún problema de neumáticos y un pinchazo de Loeb-Elena despejaron el camino
Ayer al descanso del mediodía, Sebastian Loeb (Citroen C3) llegaba encaramado en lo alto de la tabla tras haber logrado el liderato ya en el primer tramo, parecía que tendríamos un día espectacular con cortas diferencias y 4 pilotos en pocos segundos. Pero por la tarde un pinchazo de Loeb, problemas de Sordo con los neumáticos y un trompo de Meeke, pusieron la alfombra a Ogier que con tres scratchs en los tramos largos, daba un vuelco a la tabla de clasificación para liderar por 41 segundos ante Meeke.
Loeb adquiere pronto el liderato.
Con una victoria tampoco demasiado holgada en el largo «Guanajuatito 1» de 31 km, donde Sordo no estuvo a gusto en el tramo, muy deslizante y estrecho y cedió 12.3 segundos, Loeb se ponía al frente de la clasificación.
Una primera especial en la que Neuville seguía con su calvario, se le paraba el coche en un paso de agua y tardaba más de un minuto en arrancarlo, después tenía un pinchazo lento y continuos despistes por falta de concentración que ya le alejaba definitivamente de cualquier opción a algo en Méjico.
Meeke y Ogier comenzaban atacando muy fuerte jugándose el podio, y todo se estrechaba. Contamos también muy pronto con el abandono de Tanak, tras una salida terminaba el mismo muy despacio y se retiraba.
La especial número 11 terminaba con Loeb líder por 5,1, pero Sordo no bajaba los brazos, hasta el descanso, en dos tramos más recortaba algo de tiempo para quedarse a 2.9 segundos.
Lo malo para los intereses del español de Hyundai, es que detrás Meeke y Ogier se habían repartido los dos tramos que restaban por la mañana y estaban cada vez más cerca, y llegaban empatados hasta la décima en tiempos dispuestos a seguir intimidando al dúo de cabeza.
Ogier continúa la racha por la tarde.
Restaban 6 tramos para acabar la etapa, 3 de verdad y 3 de «broma».
Ogier destapaba el tarro de las esencias, y se apuntaba una tras otra las tres especiales que se habían ya corrido por la mañana, en alguna con mejora de tiempos increíble, mientras sus rivales coleccionaban problemas.
En el tramo 14, cuarto del día, Ogier se pone líder, de una tacada aprovecha los más de 2 minutos que perdía Loeb al pararse en mitad de la especial a cambiar una rueda pinchada, cuando no le quedaba tanto para la meta. Suponemos que prefirió que los daños no aumentasen y perder todo sin arriesgar el resto del bucle, por que su guerra es otra.
También aprovechó el problema de Sordo cuando a no mucho de comenzar una piedra en mitad del camino le dañaba una llanta y tomaba el liderato por 3,1 segundos ante Meeke. Sordo perdía como 30 segundos y pasaba a tercera posición.
Después un trompo de Meeke y un mal tiempo de Sordo que mejora poco el de su pasada anterior abrían una importante brecha para el nuevo líder que en el siguiente tramo, SS16 y último de los largos, volvía a ganar, aunque esta vez las diferencias eran más cortas, tanto como el tramo.
Ogier llegaba a la fiesta de León con 34,5 segundos de ventaja con Meeke y 41,8 sobre Sordo con Mikkelsen cuarto ya más distanciado. Loeb era quinto en tierra de nadie.
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