Sebastian Loeb se ha apuntado la novena victoria en el Rallye de España-Cataluña en una de sus tres participaciones programadas con Citroën en 2018 en plena pelea por en plena lucha por el mundial entre Neuville, Ogier y Tanak
La última edición del Rallye de España-Cataluña ha sido uno de los más apasionantes que hemos vivido, con una victoria que nadie descartaba, tratándose de Sebastian Loeb, pero improbable dado lo que se jugaba entre Ogier, Neuville y Tanak.
Una prueba con muchos cambios de líder, con climatología incierta, dos tipos de suelo, y muchos favoritos para ganar. El que se dormía, como dice el refrán se lo llevaba la corriente y desde atrás venía un Loeb, sin duda en forma porque no ha dejado «la rosca» en ningún momento, y que tramo a tramo iba cogiendo de la mano al nuevo y mejorado C3. Esta vez sin problemas y sin nada que jugarse, Loeb volvió por sus fueros.
Dos «Sebas», dos franceses pero dos coches diferentes.
Loeb-Helena llegaban a la última etapa a liderar la prueba para quedarse, pero no les sobraba mucho tiempo y detrás todos apretaban. El instinto de Loeb le hizo acertar con las ruedas y tomar una ventaja que supo defender ante la pareja Ogier-Ingrassia, con Ford, que a su vez se defendían del Hyundai de Neuville-Gilsoul, porque Tanak-Jarveoja como ahora contamos estaban retrasados. Y es que la suerte no ha acompañado a los Toyota, que se mostraban los más rápidos en los tramos pero víctimas de diversos pinchazos.
Primera etapa, Ott Tanak se destaca.
El estonio Tanak daba las primeras estocadas el viernes por la mañana, en la etapa de tierra. Tomaba el liderato y ampliaba ventaja con Neuville y Ogier que saliendo delante tenían la pista menos barrida. El primer gran rival era su compañero de equipo Latvala, a pocos segundos, pero un pinchazo le retrasaba unos 40 segundos. El finlandés de Toyota estaba muy enfadado al llegar al control stop, declarando que «podía haber ganado el Rallye»
A mediodía Tanak aventajaba al Ford Fiesta de Evans por 11 segundos, el británico estaba sorprendiendo por delante de Ogier, y Dani Sordo y Carlos del Barrio se habían situado terceros a 19,2 de Tanak. Los peores rivales de éste andaban más retrasados, conscientes de que la carrera era larga y un problema ahora les dejaría fuera de juego con tanta competencia.
La tarde del viernes comenzaba con un scratch de Dani Sordo, y con el contraataque de Latvala para recuperar posiciones. Al final del día Tanak lideraba sobre Sordo, por 26,8″ y sobre Evans, tercero a 29,7. Loeb ya comenzaba a asomar la cabeza, mejorando poco a poco sus cronos, era cuarto. Mientras Ogier y Neuville estaban a 39 y 59 segundos respectivamente de la cabeza de carrera.
La primera baja era la del showman Ken Block que empezaba haciendo más «donuts» de la cuenta de cara a la galería en el espectáculo de la «Fira», pero a la hora de la verdad se salía aparatosamente, siendo la primera baja entre los WRC.
