Nueva exhibición del polaco de Skoda que ahora es líder de WRC2 tras vencer en Alemania con un pinchazo incluido
La pareja Kopecky-Dresler sigue asombrando a todos con su ritmo en pista, y en Alemania ha logrado una victoria que podía haber sido holgada, como casi siempre, y terminó siendo a la remontada tras un pinchazo en la segunda etapa que le mandó a octavo puesto.
Mala suerte para los dos equipos españoles de Solans-Ibañez y Suárez-Carrera y mejor para Borja Rozada copiloto del mejicano Benito Guerra. Las dos primeras pareja no pudieron alcanzar la meta.
Turno de Kopecky.
Como viene siendo habitual esta temporada, Jan Kopecky alterna su participación junto a su compañero de equipo Pontus Tidemand. Casi cuentan sus participaciones por victorias, y se alternan al frente de un certamen que dominan con la gorra participando en la mitad de las carreras.
Jan Kopecky ha logrado la última en Alemania con su Skoda Fabia R5, a pesar de caer al noveno puesto en la primera especial del sábado, segunda etapa, cuando pinchaba perdiendo 1 minuto. El liderato entonces pasaba a Camilli-Veillas (Ford Fiesta), pero tuvo diversos dueños. Rovanpera-Halttunen (Skoda Fabia) fueron los que figuraban al final de la segunda etapa, con Kopecky-Dresler a 5,9 segundos. Un bonito duelo que acabó para éstos en la última etapa.
Los españoles sin suerte.
Como ya hemos comentado, ni José Suárez ni Nil Solans tuvieron suerte. El primero tuvo problemas con el Hyundai R5 que no le permitieron medirse con los tenores de Campeonato en WRC2. Por su parte Nil Solans, tras una buena primera etapa en la que terminaba sexto, a 46 segundos del líder, abandonaba en la segunda etapa tras una salida de carretera.
Borja Rozada como «copi» de Benito Guerra sería el único español en meta, en novena posición de 12 WRC2 clasificados. Benito terminó muy poco contento con su actuación, con fallos de todo tipo según comentaba, pero al final se salvó la honra aunque fuera a 6 minutos de Kopecky.