La innovación no solo está presente en la tecnología del automóvil, en las oficinas también se desarrollan planes y programas innovadores que ponen el acento en flexibilizar las condiciones a los compradores.
La financiación es un modo de pago cada vez más habitual en la compra de un vehículo. La mayoría de usuarios no disponen del total del dinero necesario para esta acción y las empresas del sector buscan fórmulas y caminos que persiguen este objetivo. La innovación no solo está presente en la tecnología del automóvil, en las oficinas también se desarrollan planes y programas innovadores que ponen el acento en flexibilizar las condiciones a los compradores. Compañías especializadas como Mobilize españa están fomentando el uso de créditos o la contratación de un tipo especial de alquiler para dar salida a su stock y poder así competir en un mercado cada vez más potente.
El método tradicional en la financiación de la compra de un coche implica que el usuario será el propietario del mismo cuando haya finalizado el contrato. El acuerdo es que la empresa financia una parte del producto y el comprador tiene que ir devolviendo el dinero, periódicamente mediante una cuota mensual. El periodo máximo del plazo para cumplir con las obligaciones suele ser de siete años. La gran ventaja de este modelo es que el usuario adquiere la total titularidad del coche y queda exento de otras condiciones y vinculaciones, una vez ha pagado el último recibo. Mobilise, que es el socio financiero de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, ofrece este producto con una financiación total, es decir, el cien por cien del dinero, sin la obligación de realizar un pago mínimo de entrada.
Otro modelo de financiación que está ganando aceptación entre las empresas y el público es el de crédito multiopción. Su nombre se debe a que el conductor puede elegir entre diferentes posibilidades a lo largo del contrato. Esta capacidad de decisión es la principal ventaja, pues el comprador decide, cuándo ha finalizado el contrato, entre quedarse el vehículo, devolverlo o cambiarlo por otro nuevo. Cada una de estas opciones va sujeta a unas condiciones que se reflejan en el contrato. La cantidad de la entrada inicial es flexible, por lo que es un producto que se adapta a las diferentes posibilidades de un público que responde a todos los perfiles sociales y adquisitivos.
Renting
El ‘Renault Renting’ que ofrece Mobilise es un concepto diferente a los sistemas más conocidos que tiene cada vez más seguidores. La idea de ser el propietario del vehículo se está perdiendo entre un grupo de conductores, que prefieren las ventajas del alquiler. Las preocupaciones se reducen hasta la práctica nulidad, ya que el propietario y encargado de hacer frente a las gestiones administrativas o mecánicas es la empresa concesionaria. El usuario paga una cuota mensual y dispone de un modelo determinado. No hay que pagar entrada y el contrato finaliza a los tres o cuatro años. En dicho pago se incluye el acceso al coche y todos los gastos derivados del mismo, como mantenimiento, impuestos o seguro. Es una opción que está creciendo porque permite disponer, en todo momento, de un modelo actualizado y vanguardista. En un sector que vive una etapa de transición hacia nuevas formas de combustible, el renting puede ser una opción muy válida.