El equipo formado por Luis Cerecedo y Luis Bouza, a bordo de un Porsche 944 de 1982 se llevaron la victoria final en la octava edición de la Clásica Villa de Comillas, última cita de la temporada valedera para la Copa de Clásicos de las Escuderías de Cantabria 2015.
La prueba, marcada por la dificultad añadida de las adversas condiciones climatológicas, tuvo una excelente acogida desde los meses previos a su celebración, reuniendo a un total de 58 inscritos de primer nivel, venidos de hasta 19 provincias diferentes.
La Escudería San Cristóbal se esmeró sobremanera en dotar a esta consolidada Clásica de nuevos alicientes, siempre con las miras puestas en mantener su personalidad y en impregnar la localidad de la magia de estos vehículos. Un año más, la organización contó con el apoyo indispensable del Excelentísimo Ayuntamiento de Comillas a través de la Concejalía de Juventud y Deporte, la Taberna La Bolera, Inmobiliaria Vicente Poo y la estrecha colaboración de la hostelería y distintos negocios de la zona para su puesta en marcha.
Con un recorrido de 227 kilómetros totales, de los cuales 156 correspondían a los 9 tramos de regularidad previstos, la prueba se puso en marcha a partir de las 9:00 horas con las correspondientes verificaciones administrativas en la Taberna la Bolera, conformándose paulatinamente el vistoso parque cerrado en la Plaza de la Constitución, un marco privilegiado ya convertido en toda una seña de identidad de la prueba desde el que a las 12:00 horas tomó la salida el primer vehículo ante la presencia de las autoridades locales.
Homenaje a Maykel del Cid
Además, minutos antes de partir, se realizó un sentido homenaje en recuerdo del recientemente fallecido Maykel del Cid, por quien se guardó un minuto de silencio y en cuyo honor se entregó un crespón negro a todos los participantes.
40 aniversario de la serie 3 de BMW
Otra de las peculiaridades de esta octava edición vino de la mano del Concesionario BMW Grünblau Motor de Igollo de Camargo, con la conmemoración del 40 aniversario de la serie 3 de la firma germana. De este modo, todos los BMW e21 y e30 que tomaron la salida en Comillas recibieron diferentes obsequios con motivo de una efeméride tan especial y ligada al ámbito del automóvil clásico. Además, la empresa Unomatrícula también aportó tres juegos de matrículas acrílicas 3D Blue Edition para el sorteo entre los participantes.
Diferencias mínimas en cabeza
En cuanto al desarrollo de la prueba en sí, la lluvia y las bajas temperaturas acompañaron a los equipos durante buena parte de esta primera sección, diseñada por zonas como Ruilobuca, Udías, Collado Carmona o Sobrelapeña, entre otras. Precisamente, la Clásica tuvo su primer reagrupamiento entre las 14:00 y 15.00 horas en las instalaciones del Hotel Balneario La Hermida, uno de los patrocinadores más fieles de la Copa de las Escuderías. Durante la parada, se ofreció un pequeño aperitivo a los participantes, así como una visita guiada, destacando además el importante aporte de obsequios y sorteos que el Balneario ha realizado en esta prueba. Las diferencias en cabeza eran mínimas tras los tramos matinales, aunque como se vio más adelante las clasificaciones podrían dar un vuelco ante cualquier eventualidad o pequeño fallo. Javier Elicegui, José Luis Madrazo y Rafael Orihuela ocupaban las tres primeras plazas hasta ese momento.
Tramos de muy diversa tipología como los de Riclones, La Acebosa, San Vicente de la Barquera u Oyambre iban derivando el recorrido hacia las inmediaciones de Comillas, donde tras un nuevo reagrupamiento a las 16:15 la prueba iba llegando a su fin, ya con la noche como invitada. Tras completar la totalidad del recorrido, Luis Cerecedo y Luis Bouza se adjudicaban la victoria con su habitual Porsche 944 (37,1 puntos) por delante del Volkswagen Scirocco de José Mª Reviejo y David Gil (39,1 puntos) y de Bruno Filipe-Marcelino Vayas (43,6 puntos), con Seat 127. Cabe destacar que la cita comillana contó no sólo con los vehículos habituales de la Copa de las Escuderías, ya que como es habitual nos permitió disfrutar de la presencia de diferentes clásicos más exclusivos y difíciles de ver en este tipo de pruebas.
Vencedores por categorías
En cuanto a las diferentes categorías, Sergio y Ricardo Corrales se imponían entre la nutrida representación de los Open a bordo del remozado Ford Escort XR3i, completando el cuadro de honor el Renault 5 GT Turbo de Sergio Cámara-Emilio Pascual y el Renault 11 GTS de Rubén Álvarez y Rodolfo Llama. Por último, entre los admirados Pre-80 el triunfo final fue para los vizcaínos Atanasio Javier-Mario Temprano sobre un precioso BMW 3.0 CS del año 1974.
Una vez concluída la prueba se celebró la tradicional entrega de trofeos de final de temporada en las diferentes categorías de la Copa de Clásicos de las Escuderías de Cantabria con la presencia de los miembros de los clubes organizadores del certamen.
/Fuente: Pedro Cañizo.