Anticiparon el cambio de ruedas de Hamilton y pusieron un compuesto demasiado conservador • Sainz en los puntos • El McLaren deja tirado a Alonso a tres vueltas del final
Ha comenzado el gran circo en Melbourne, el Gran Premio de Australia ha abierto como es habitual el calendario de la Fórmula 1, pero lo ha hecho de diferente manera que en las últimas temporadas, con una victoria de Ferrari.
Ya en las tandas libres se presagiaba más igualdad entre los tenores, léase Ferrari y Mercedes, con Red Bull bastante cerca y los Williams declarando intenciones.
Tras el banderazo de salida que en España lo hemos sufrido a las 7 de la mañana, Hamilton tomaba la delantera, pero si el británico no estaba regulándose, vimos como Vettel no se quedaba rezagado. Y no debía ser esto porque pronto, en la vuelta 16 de 57, Hamilton entraba a hacer su primer cambio de neumáticos, síntoma de que no había nada sobrado bajo el pie y se evitaba así que fuera Vettel el que le hiciera el truco del «undercut» al del Mercedes. Hamilton montó el compuesto más duro de los disponibles y al salir encontró tráfico, ¿es que los estrategas esperaban que no lo hubiera?. Lo malo que parte de este tráfico lo componía el chico malo de Red Bull, Verstappen, que hoy se había tomado unos cuantos tragos de la energética y que «perdiendo el culo», no dejaba pasar al pole ni por asomo.
Vettel, concienciado de la «cagada» de su rival y con Verstappen convertido en su aliado, se daba unas cuantas vueltas triunfales en solitario antes de despellejar del todo los neumáticos y meterle un ristra de segundos a Hamilton que a la postre fueron fundamentales.
Cuando Verstappen decidió entra a renovar el calzado del monoplaza, Hamilton y sus duras ruedas iniciaban la remontada, pero de aquí hasta el final, sin más paradas en boxes, Vettel y Ferrari controlaron la carrera y sin sustos se llevaron el primer GP del año. Hamilton tomaba bandera a cuadros a casi 10″ y el podio lo cerraba Bottas, con una buena carrera en su estreno con la marca de la estrella.
En cuanto a incidencias en esta carrera pocas, sólo el descarte de ayer de Ricciardo cuando se salía en la Q3 y hoy tenía que partir desde boxes, perdiendo puestos al tener que cambiar la caja de transmisión. Incluso no les dió tiempo para salir con todos, lo hizo con vuelta perdida pero se quedó nuevamente en la pista averiado sin poder ni siquiera hacer kilómetros con el nuevo coche.
Sainz en los puntos
Por parte española, gran carrera de ambos pilotos, Sainz termina octavo y Alonso abandona a falta de 3 vueltas, pero estuvo toda la carrera en los puntos.
El primero a su estilo, había salido en la octava posición y en ella andaba cuando por radio le decían que dejara pasar a Kvyat. En principio sin explicaciones Sainz se dejó adelantar, luego Kviat a 6 vueltas del final entraba en boxes ¿?. Para este viaje no hacían falta alforjas, ¿tan mal calcularon una segunda para?, el caso es que Sainz recuperaba la octava plaza que no era mejor porque ahora los coches apenas rompen y no hubo tampoco bofetada alguna, así que 3 puntitos para el madrileño.
Lo de Alonso es un suma y sigue. Tras unos libres en los que parecía que el motor era un poco más fiable y rápido, el piloto español de McLaren pasaba a la Q2 y salía desde el puesto 13, pronto adelantaba hasta posiciones de puntos, mantuvo el décimo desde mediada la carrera y en la vuelta 50 el monoplaza comenzaba a entregar la cuchara. Sus perseguidores Ocon (Force India rosa) y Hulkenberg (Renault amarillo) le pasaban en la frenada de final de recta a la vez. Alonso no podía pilotar ya el McLaren y se iba para casa, suspensión rota. Ahora que el motor empujaba algo, le abandona el chasis, igual es que como nunca había corrido tanto no sabían por donde podía romper en resistencia el resto del coche. El caso es que Alonso tenía un considerable rebote que no podía ocultar en sus declaraciones.
«He hecho la mejor carrera de mi vida» – Comentaba el español. Y es que después de pocos test, de pobres tandas libres y de un motor falto de 10 km/h de punta aguantar en los puntos era un esfuerzo que el mismo se reconocía y que mientras tuvieran un «carro polos» – eso no lo dijo él, lo digo yo – harán lo que puedan. Entrar en los puntos de momento para McLaren deberá considerarse una victoria. Pobre Fernando, ¡dónde te metiste!, lo tuyo debe ser desesperante.
