
Sexto modelo protagonista del campeonato monomarca • Es el más potente en la historia del Challenge gracias a los 670 cv del V8 de 3,9 litros
Durante el transcurso de las Finales Mundiales de Ferrari que tuvieron lugar en Daytona este pasado fin de semana, se desveló el nuevo vehículo que debutará en pista dentro de las series internacionales para clientes de la Ferrari Challenge. El 488 Challenge es el sexto modelo protagonista del campeonato monomarca del Cavallino Rampante que en el 2017 cumplirá 25 años.
Desde el anuncio del primer modelo de la serie en 1992 a hoy, se han disputado más de 1000 carreras con otros tantos 1000 pilotos que han participado en los tres campeonatos organizados entre los distintos continentes. En estos años la Ferrari Challenge se ha convertido en el escenario perfecto para aquellos pilotos que buscan competir en los campeonatos internacionales GT y de prototipos, donde muchos de los protagonistas del campeonato monomarca de la Casa de Maranello ya han conseguido imponerse en Grand-Am, IMSA, FIA World Endurance Championship (Campeonato Mundial de Resistencia) además de las 24 horas de LeMans.
El 488 Challenge, es el primer modelo con motor turbo que compite en pista dentro del campeonato monomarca Ferrari, y el vehículo más potente en la historia del Challenge gracias a los 670 cv del V8 de 3,9 litros evolucionado del motor del modelo de producción 488 GTB, vencedor del premio internacional al Motor del Año 2016 (International Engine of the Year 2016).
Gracias a un intenso desarrollo en motor, aerodinámica y chasis, el 488 Challenge disfruta de un nuevo y elevado nivel de prestaciones comparación con el anterior 458 Challenge EVO, rebajando en un segundo el mejor crono a una vuelta en Fiorano y marcando un nuevo récord de 1’15”5. Comparando el motor con el V8 del 488 GTB, el tren de potencia del 488 Challenge presenta un mapa específico optimizado para el rendimiento en modo Racing con un cambio de marchas más corto. La gestión de la curva de par fue «diseñada» de un modo específico para alcanzar, mediante la progresión de la aceleración longitudinal, el punto de cambio de marcha más óptimo de la unidad de potencia. Todo ello con el objetivo de disfrutar al máximo las características de potencia del motor turbo. La transmisión F1 DCT dispone además de una nueva estrategia del cambio que permite al vehículo acelerar desde parado hasta al régimen máximo en cuarta marcha, en solo seis segundos. Entre las mejoras obtenidas se encuentra una reducción del peso total de la unidad de potencia.