Es un componente clave en el funcionamiento de una de las partes más importantes del coche • Tiene efecto limpiador y protector, de sobrecalentamiento y corrosión, entre otras cualidades
La calidad de los productos utilizados en un vehículo tiene una incidencia directa sobre el rendimiento y vida útil, una condición que alcanza una magnitud de gran escala cuando se trata del aceite del motor. Es un componente clave en el funcionamiento de una de las partes más importantes del coche, así que los conductores que se preocupan por este aspecto y buscan la mejor elección encontrarán muchos beneficios en su conducción. La premisa es evidente. Más información sobre el aceite de motor en la web autodoc.es es una de las búsquedas clave para conocer todos los datos clave de este campo y elegir así el producto más adecuado en función de cada vehículo.
Para entender la importancia que la calidad del aceite puede ejercer sobre el motor hay que conocer, en primer lugar, su función. Este líquido es el lubricante que permite que todas las piezas fluyan perfectamente, de manera que evita un sobrecalentamiento que puede desembocar en un daño parcial o la rotura total. Además, evita la corrosión y consigue que la maquinaria esté limpia y ausente de basura.
La responsabilidad no recae únicamente sobre la acción de poner la cantidad de aceite adecuada cada cierto tiempo. El tipo del producto también es muy importante, pues los líquidos de baja calidad se agotan rápidamente, por lo que sus cualidades anticorrosivas se pierden, así como el resto de funciones que ejerce sobre el motor. Elegir un modelo de bajo nivel cualitativo favorece el calentamiento excesivo y otras consecuencias negativas derivadas de la ausencia de la cantidad necesaria del lubricante. El objetivo, en la elección del aceite para el motor del coche, es que éste tenga propiedades de alta calidad y sea capaz de mantenerlas durante un largo periodo de tiempo, pues solo así la correcta conservación de la maquinaria está garantizada.
Tipos de aceite
El mercado actual ofrece un amplio grupo de tipos de aceite, que se relacionan con los diferentes modelos de coches que se encuentran hoy en día en las carreteras. La viscosidad es un concepto clave para explicar la variedad disponible. Si bien la mayoría de modelos aceptan aceites multigrados, que son aquellos que presentan variaciones en su grado de viscosidad, todavía se utilizan aquellos con un único grado. Estos se identifican con la identificación SAE en su nombre.
En cuanto a los aceites de varios grados, la complejidad de los términos aumenta. El ejemplo más común es el 20w50. El primer número (20) hace referencia a la facilidad que el motor tiene para arrancar cuando las temperaturas son bajas. La calidad del producto aumenta a medida que disminuye dicho número. El segundo número implica el grado de viscosidad que alcanza el aceite durante el uso convencional del motor. Las cifras habituales en este término son 30, 40 y 50.
La elección del tipo de aceite
Los aceites multigrado se dividen, además, entre los sintéticos, de baja viscosidad y minerales. Esta clasificación, además, permite identificar cada ejemplo con un vehículo determinado, por lo que resulta útil para saber qué tipo de aceite tenemos que utilizar en nuestro coche.
Los sintéticos pueden resistir, en su máxima expresión, hasta los 30.000 kilómetros de circulación. Se utilizan en coches de reciente fabricación, que tienen motores potentes, o en aquellos que acumulan pocos kilómetros. Son aceites de alta calidad que requieren, además, una maquinaria adaptada para que sus funciones se puedan optimizar. Los modelos 5w30, 5w40 y 5w50 son los más frecuentes. A medida que el coche va sumando horas, es recomendable cambiar de lubricante. Para leer consejos sobre la elección del aceite de motor, haga clic aquí.
El aceite sintético de baja viscosidad es muy común entre un largo grupo de modelos de coche. Funciona especialmente bien en los motores híbridos y también puede utilizarse en los de gasolina; que representan un alto porcentaje del parque automovilístico actual en Europa. Es el elegido por parte de los propietarios de los coches que tienen algún parámetro de tecnología eléctrica. Es un producto de alta calidad cuyo rendimiento se aprecia desde el primer uso, ya que favorecen la reducción del consumo, lo que supone un ahorro económico en cuanto al gasto en gasolina, además de una disminución de los gases contaminantes expulsados.
El aceite mineral, por su parte, es el empleado en la mayoría de modelos diesel y de gasolina. El tipo 15w40 se mantiene óptimo durante unos 7.000 kilómetros, mientras que el 20w50 reduce su capacidad hasta los 5.000km. A partir de estas cifras, hay que realizar el cambio de aceite.
Cómo cambiar el aceite
El proceso del cambio de aceite de un coche es muy sencillo. Es importante arrancar, previamente, el motor durante cinco minutos. A continuación, buscamos el tapón del depósito del aceite, que suele estar ubicado junto a los bajos del coche. Si quieres más información, descubra cómo comprobar el nivel de aceite en el sitio web ms-motorservice.com. El líquido sobrante se retira con un recipiente, pues solo así podemos retirar el filtro con seguridad. Se coloca un nuevo filtro y, después, el aceite nuevo.