Los sensores de aparcamiento se pueden montar en cualquier coche como accesorio • Aprende a elegir el más adecuado
Hoy en día es mucho más fácil aparcar si tienes un sensor de aparcamiento. Aunque la mayoría de los vehículos ya tienen este accesorio, puedes instalarlo tú mismo y disfrutar de todos los beneficios que ofrece.
Una de las cosas que menos les gusta a los conductores es buscar un espacio para aparcar, especialmente si el espacio que encontramos no es demasiado espacioso. Las maniobras se vuelven más complicadas y tienes miedo de golpear tu coche o uno de los coches aparcados.
Los avances en la tecnología permiten instalar sensores de aparcamiento para los coches cuando no salen de fábrica. Estos son generalmente sensores universales que pueden ser instalados en cualquier coche. Sin embargo, debes comprobar antes si son compatibles con tu coche.
¿Qué es un sensor de aparcamiento?
Un sensor de aparcamiento es una herramienta que nos ayudará a evitar colisiones al dar marcha atrás. Muchos modelos de automóviles actuales ya están equipados con algún tipo de ayuda para aparcar. Si tu coche no tiene uno, puedes comprarlo e instalarlo por separado.
Sin embargo, también se pueden colocar en la parte delantera. El sensor de aparcamiento emite una señal acústica cuando te acercas a un obstáculo. La frecuencia del pitido suele aumentar para indicar que nos estamos acercando.
Algunos modelos también tienen un indicador que debe colocarse en el salpicadero en la parte delantera del coche. Las funciones de esta pantalla varían de una opción a otra. Algunos tienen luces LED que iluminan un color dependiendo de la proximidad de los obstáculos. A menudo también indican la distancia a estos objetos.
Los 7 puntos que se deben tener en cuenta
Composición del kit
Al comprar un sensor de aparcamiento, tenemos que comprobar los componentes contenidos en el embalaje con mucho cuidado. Es imprescindible que venga con todo lo que necesitamos, de lo contrario puede ser más difícil conseguir algunos de los componentes de forma independiente.
Sensores
Prácticamente todos los sensores de aparcamiento que se venden hoy en día tienen cuatro sensores. En el pasado era fácil encontrar dispositivos con seis sensores, pero los resultados eran similares, el precio era más alto y su instalación era mucho más laboriosa. En otras palabras, menos sensores, menos problemas.
Cableado
La instalación es menos difícil que con las cámaras de visión trasera, ya que en la mayoría de los casos no es necesario conectarlas a la radio, sin embargo, siempre hay que tirar del cable hacia adelante para poder utilizar tanto el altavoz como el indicador de distancia.
Distancia de detección
Algunos anunciantes usan la distancia de detección como un factor de diferencia. Típicamente, los sensores comienzan con objetos que están a 1,5 metros de distancia, otros suben hasta 2 metros, y otros van aún más lejos.
Pantalla acústica
Muchos sensores de aparcamiento están equipados con altavoces que, en lugar de pitar lo suficientemente fuerte, indican la distancia al objeto. Este sonido puede ser incómodo para algunas personas, y su volumen no suele ser ajustable.
Visualización
Es casi evidente que los sistemas de asistencia para el estacionamiento, especialmente si se instalan con posterioridad, se basarán en dispositivos de alerta acústica, pero no es necesariamente así. Muchos equipos contienen pequeños monitores que utilizan barras, LEDs de colores o gráficos para indicar la distancia al objeto más cercano.
Pantalla de distancia
También hay kits que, además de los gráficos de barras de las pantallas, incluyen una pequeña pantalla que muestra la distancia en metros antes de tocar el parachoques de nuestro coche.
Impermeabilidad
Además de la correcta instalación de los sensores, es importante que estos estén protegidos de la intemperie.